Como profesional en salud y crecimiento infantil, he observado que una de las preocupaciones más comunes entre los padres es la falta de concentración en los niños. Muchos pequeños presentan atención dispersa, se frustran con facilidad y muestran dificultad para mantener el foco en tareas académicas o cotidianas. En mi práctica profesional, he aprendido que mejorar la atención en los niños no se trata solo de imponer disciplina, sino de entender el funcionamiento de su mente, su entorno y sus emociones.
A menudo los padres se sienten desesperados al notar que su hijo no se concentra en clases ni realiza sus deberes, pero lo cierto es que esta situación es más común de lo que imaginan. La buena noticia es que existen estrategias efectivas y comprobadas que ayudan a mejorar la atención dispersa en los niños y fomentar hábitos que favorezcan el aprendizaje y el autocontrol.
Estrategias para ayudar a los niños a desarrollar su capacidad de atención
Cuando los padres entienden que la atención no es un rasgo fijo sino una habilidad entrenable, se abre la puerta a grandes avances. La concentración en los niños puede fortalecerse mediante rutinas, ejercicios mentales y pequeños ajustes en el entorno familiar y escolar.
En esta sección te compartiré ocho estrategias prácticas que, aplicadas con constancia, pueden marcar una gran diferencia. Estas técnicas son simples, efectivas y, sobre todo, adaptables a la edad y las necesidades de cada niño.

1. Empezar los deberes de inmediato
Una de las mejores maneras de mejorar la atención en los niños es enseñarles a iniciar sus tareas tan pronto como sea posible. Postergar los deberes solo incrementa la ansiedad y disminuye la motivación.
Cuando el niño llega de la escuela, un descanso breve de 15 a 20 minutos es suficiente antes de empezar los deberes. Luego, se recomienda establecer un horario fijo. Al mantener una rutina, el cerebro se adapta y aprende que después de cierta hora “es momento de concentrarse”. Esto fortalece los circuitos cerebrales relacionados con la atención sostenida.
2. Practicar la atención plena
La atención plena o mindfulness es una técnica poderosa para mejorar la atención dispersa en los niños. Consiste en entrenar la mente para mantenerse en el presente, observando pensamientos y sensaciones sin juzgarlos.
Puedes practicar con tu hijo ejercicios simples como escuchar sonidos del entorno, observar su respiración o notar los sabores y texturas de los alimentos. Estos momentos breves de conexión ayudan al niño a regular su mente y reducir la distracción. Estudios han demostrado que la práctica del mindfulness mejora la memoria de trabajo y la capacidad de concentración en los niños en edad escolar.

3. Limitar las instrucciones a una o dos a la vez
Los niños se distraen fácilmente cuando reciben demasiadas órdenes al mismo tiempo. Si les pedimos “ve a tu cuarto, guarda tus juguetes, cámbiate y baja a cenar”, probablemente olviden la mitad.
Para mejorar la atención en los niños, es recomendable dar instrucciones claras, cortas y visuales si es necesario. Por ejemplo: “Guarda tus juguetes” y cuando lo haga, “Ahora cámbiate”. Esto ayuda a su cerebro a organizar la información y ejecutar las acciones de forma más eficiente.
Si notas que tu hijo tiene dificultades para concentrarse o mantener la atención, este es el momento ideal para buscar orientación profesional y ayudar a su su crecimiento.
4. Programar una alarma
Usar alarmas o temporizadores puede convertir el tiempo en un aliado. Esta técnica ayuda a mejorar la concentración en los niños al crear una sensación de estructura.
Puedes decirle: “Trabajemos durante 15 minutos y cuando suene la alarma, descansamos 5”. Esta dinámica enseña a los niños a manejar el tiempo, evita la sobrecarga mental y mejora su capacidad de autocontrol. Además, al saber que el esfuerzo tiene una pausa cercana, su motivación aumenta.
5. Controlar el exceso de estímulos, especialmente, de pantallas
El abuso de pantallas reduce la capacidad de mantener la atención durante períodos prolongados. Por ello, controlar el tiempo frente a televisores, tabletas o videojuegos es crucial.
Establece límites claros: máximo una o dos horas diarias de exposición a pantallas, según la edad. En su lugar, promueve actividades que estimulen la creatividad y la observación, como leer, dibujar o armar rompecabezas. Esto favorece la concentración en los niños y les enseña a disfrutar del mundo real.

6. Evitar distractores cuando realizamos las tareas
Un entorno ruidoso o desordenado puede sabotear cualquier intento de concentración. Crea un espacio tranquilo, limpio y con buena iluminación para el estudio.
Evita interrupciones durante los deberes. Apagar la televisión, silenciar notificaciones y retirar juguetes innecesarios es fundamental para mejorar la atención dispersa en los niños. La constancia en este ambiente propicia una conexión mental más fuerte con la tarea.
7. Potenciar la capacidad de observación
La observación es una habilidad clave para la atención. Juegos de memoria, búsqueda de diferencias o rompecabezas son ideales para desarrollarla.
En casa, puedes invitar al niño a observar un objeto durante un minuto y luego describirlo sin mirarlo. Este tipo de ejercicios estimula la atención selectiva y mejora el detalle visual, dos elementos esenciales en el aprendizaje.
8. Aprovechar el juego para estimular la atención
El juego es la herramienta más natural y efectiva para mejorar la atención en los niños. A través del juego, los pequeños se concentran sin esfuerzo, aprenden reglas, esperan turnos y desarrollan el autocontrol.
Juegos como “Simón dice”, “memorama”, o “veo, veo” fortalecen la memoria y la atención auditiva. Además, fomentan la interacción familiar, creando un ambiente emocionalmente seguro que potencia el aprendizaje.

Tabla comparativa de hábitos que favorecen o afectan la atención infantil
| Hábito | Efecto en la atención | Recomendación práctica |
| Uso excesivo de pantallas | Disminuye la concentración y la paciencia | Limitar el tiempo de exposición diaria |
| Rutinas estables | Mejora la organización mental | Establecer horarios fijos de estudio |
| Entorno desordenado | Aumenta la distracción | Mantener un espacio limpio y ordenado |
| Juegos educativos | Estimulan la observación y memoria | Incorporar actividades lúdicas de aprendizaje |
| Falta de descanso | Reduce la atención sostenida | Asegurar 9-11 horas de sueño diario |
Preguntas frecuentes sobre cómo mejorar la atención en los niños
¿Cómo mejorar la atención en los niños sin usar castigos?
Fomenta rutinas, refuerzos positivos y actividades que les resulten atractivas.
¿Por qué mi hijo tiene atención dispersa en clase?
Puede deberse a falta de hábitos, cansancio o exceso de estímulos. Observa su entorno y ajusta rutinas.
¿Cómo mejorar la atención dispersa en los niños pequeños?
Mediante juegos cortos, rutinas claras y ejercicios de observación o mindfulness.
¿La concentración en los niños mejora con la edad?
Sí, con acompañamiento y entrenamiento, la capacidad de atención se fortalece progresivamente.
¿Qué actividades ayudan a mejorar la concentración en los niños?
Rompecabezas, lectura guiada, juegos de memoria y ejercicios de respiración consciente.
