Nutrióloga infantil explicando hábitos saludables a un niño

Obesidad infantil y sobrepeso: qué es y cómo evitarla. Consejos de expertos

Como nutrióloga especializada en niños y adolescentes, he trabajado con familias preocupadas por el peso y la salud de sus hijos. La obesidad infantil y el sobrepeso son problemas crecientes que afectan tanto a la salud física como emocional de los menores. Mi formación en nutrición pediátrica y mi experiencia me han permitido diseñar estrategias efectivas para prevenir y tratar estas condiciones. En este artículo, te explicaré qué son, cómo afectan a los niños y adolescentes y qué medidas pueden tomarse para evitarlas.

¿Cómo se definen el sobrepeso y la obesidad?

El sobrepeso y la obesidad infantil se definen como un exceso de grasa corporal que puede afectar la salud del niño o adolescente. La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que un niño tiene sobrepeso cuando su índice de masa corporal (IMC) es superior al percentil 85 para su edad y sexo, y obesidad cuando supera el percentil 95.

Estas condiciones no solo afectan la apariencia física, sino que también aumentan el riesgo de padecer enfermedades crónicas en la adultez, como diabetes tipo 2, hipertensión y trastornos metabólicos. Por ello, es crucial entender su impacto y abordarlas de manera temprana.

Niño con sobrepeso recibiendo orientación nutriciona

¿Por qué los niños llegan a tener sobrepeso u obesidad?

La obesidad infantil es el resultado de una combinación de factores genéticos, ambientales y conductuales. Un desequilibrio entre la ingesta calórica y el gasto energético es la causa principal, pero hay varios elementos que influyen en el desarrollo del sobrepeso.

Dieta y estilo de vida

El consumo excesivo de alimentos ultraprocesados, ricos en azúcares y grasas saturadas, es uno de los principales detonantes del sobrepeso en niños y adolescentes. Además, la falta de horarios regulares para las comidas y el hábito de comer frente a pantallas pueden favorecer la ingesta descontrolada de calorías.

Un estilo de vida sedentario, caracterizado por largas horas frente a dispositivos electrónicos y poca actividad física, también contribuye a la acumulación de grasa corporal. La combinación de mala alimentación y sedentarismo crea un entorno propicio para el desarrollo de la obesidad infantil.

Ejercicio y actividad física

La actividad física es fundamental para el mantenimiento de un peso saludable. Sin embargo, cada vez más niños y adolescentes llevan una vida sedentaria debido al aumento del tiempo dedicado a videojuegos, televisión y redes sociales.

Se recomienda que los niños realicen al menos 60 minutos de actividad física moderada o intensa al día. Esto no solo ayuda a controlar el peso, sino que también mejora su desarrollo físico y mental. Fomentar deportes, juegos al aire libre y caminatas en familia es clave para combatir la obesidad infantil.

Genética

Si bien la genética puede predisponer a algunos niños al sobrepeso y la obesidad, no es el único factor determinante. Los antecedentes familiares de obesidad pueden influir en el metabolismo y la forma en que el cuerpo almacena grasa, pero las elecciones de estilo de vida siguen siendo cruciales.

Los niños cuyos padres tienen obesidad tienen mayor probabilidad de desarrollar la misma condición. Sin embargo, con hábitos saludables, es posible prevenir que estos factores hereditarios se conviertan en un problema de salud.

¿A cuántos niños y niñas afectan en la actualidad?

La obesidad infantil es una epidemia mundial. Según datos de la OMS, más de 39 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso u obesidad en 2020. En América Latina, la prevalencia de esta condición sigue en aumento debido a la adopción de dietas poco saludables y la reducción de la actividad física.

En países como México y Argentina, las cifras son alarmantes. Estudios recientes indican que más del 35% de los niños en edad escolar presentan sobrepeso u obesidad, lo que representa un serio problema de salud pública.

Plato balanceado con verduras y proteínas para evitar el sobrepeso

¿Cuáles son los factores de riesgo de la obesidad y el sobrepeso infantil?

Existen múltiples factores que pueden aumentar el riesgo de obesidad infantil, entre ellos:

  • Dieta inadecuada: Consumo excesivo de alimentos ricos en calorías y pobres en nutrientes.
  • Sedentarismo: Falta de actividad física y largas horas de uso de pantallas.
  • Factores genéticos: Antecedentes familiares de obesidad.
  • Factores emocionales: Estrés, ansiedad y problemas de autoestima pueden influir en la alimentación.
  • Entorno socioeconómico: Acceso limitado a alimentos saludables y espacios para hacer ejercicio.
Comparación entre una comida saludable y una comida ultraprocesada

¿Qué consecuencias pueden tener en la salud de los niños y niñas?

El sobrepeso y la obesidad infantil no solo afectan la apariencia física, sino que también pueden causar graves problemas de salud, como:

  • Diabetes tipo 2
  • Hipertensión arterial
  • Enfermedades cardiovasculares
  • Problemas ortopédicos
  • Trastornos emocionales, como depresión y ansiedad

A largo plazo, los niños con obesidad tienen más probabilidades de ser adultos con enfermedades crónicas, lo que reduce su calidad y esperanza de vida.

¿Cómo sé si mi hijo sufre sobrepeso u obesidad?

La forma más efectiva de saber si un niño tiene sobrepeso u obesidad es a través del cálculo del índice de masa corporal (IMC) y su comparación con los percentiles establecidos para su edad y sexo.

Sin embargo, otros signos como la acumulación excesiva de grasa en el abdomen, dificultad para realizar actividad física y cambios en su estado de ánimo pueden ser indicativos de un problema de peso.

Padres cocinando alimentos nutritivos para fomentar buenos hábitos

¿Cómo se tratan el sobrepeso y la obesidad infantil?

El tratamiento debe ser integral y personalizado, incluyendo:

  • Educación nutricional: Enseñar hábitos alimenticios saludables.
  • Aumento de la actividad física: Incorporar ejercicios diarios.
  • Apoyo psicológico: Manejo emocional y autoestima.
  • Participación familiar: Crear un entorno saludable en casa.

Prevención, manejo y cómo evitarla

La prevención es la mejor estrategia contra la obesidad infantil. Algunas medidas clave incluyen:

  • Promover una alimentación equilibrada con frutas, verduras y proteínas saludables.
  • Limitar el consumo de azúcares y grasas procesadas.
  • Incentivar el ejercicio diario.
  • Fomentar hábitos saludables en familia.

Crear un ambiente saludable en casa es esencial para que los niños desarrollen una relación positiva con la comida y la actividad física.

Niño corriendo en un parque para prevenir la obesidad infantil

En nuestra clínica podemos ayudarte a prevenir y controlar la obesidad, agenda tu cita.

Scroll al inicio